Letra luminosa de madera: "Mi nombre es Ampersand..."

Os la presentamos tímidamente cuando anunciamos que tendríamos stand propio en la feria de Ifema. Allí fue parte de la decoración y no pasó desapercibida por la cantidad de enamorados que no podían quitar los ojos de ella y no dudaron en mostrarnos su interés ¡para comprárnosla!.

Después de eso, hemos seguido recibiendo montón de mails (incluso tweets) preguntando por ella o por otras letras similares y "achuchándonos" para que consigamos más.

Ya es hora de contar su historia y explicar por qué nuestra "&" es única en su especie.

Todo comenzó este verano, después de los primeros días de relax, mi cabeza ya empezó a maquinar. 

Creo que nunca os habíamos contado que el Padre Boleno es un perfecto manitas. Con los años se ha hecho un experto en la madera gracias a su afición por las maquetas de tren. Pero en general desde siempre nos ha ayudado, sobre todo a mí, ya desde los trabajos horribles de tecnología que me mandaban en el cole hasta maquetronchos "imposibles" que tenía que hacer para la carrera.

Está claro que a los bolenos de todas las generaciones nos van los retos. Y al Padre Boleno le propones algo y lo único que te dice es: "dime medidas y material".

Yo tengo confianza ciega pero él es muy meticuloso. Le dimos muchas vueltas: fotos de idea, dibujos, medidas, búsqueda de los materiales más adecuados... hasta hicimos un prototipo, una B de bolena para dar con la técnica adecuada.

Hay que decir que para hacer este tipo de trabajos se necesita un taller y herramientas en condiciones, no se trata de un DIY. Por suerte nosotros contamos con ello y con el "buen hacer" del Padre Boleno, el resultado fue espectacular. (yo no lo dudaba que conste!).

Pues ya sabéis la verdadera historia de nuestra "& bolena". Que no es comprada, que está pensada y elaborada totalmente por nosotros. Es artesanal y distinta.

Hermanas Bolena ... yo sigo mándandole mails al Padre Boleno con todo lo que se me ocurre/necesito/quiero. De hecho, ya ha materializado otra cosa por la que ¡moría de ganas! y ya es el protagonista de una estancia de mi casa. No os digo cuál porque os lo tendré que enseñar en fotitos ¿no?